Si estás buscando una actividad diferente, creativa, entonces ¿por qué no probar hacer vitrofusión en nuestro taller?
Somos dos profesores que amamos hacer vitrofusión y nos encanta enseñar.
En nuestro taller el entusiasmo con el que enseñamos es contagioso y el placer de crear se transforma en una experiencia que te llena de energía y te pone de buen humor.
No hay miedos ni "torpezas": todo el mundo puede aprender
sobre todo en un ambiente familiar y relajado.
Los cursos son de un mínimo de 3 sesiones (2 horas por sesión aprox).